Secado natural
El más beneficioso para la madera
El secado al aire libre es el proceso más lento de todos, pero también el de mejores resultados para estabilidad y la longevidad de la madera.
El secado de nuestra madera es completamente natural, es decir, al aire libre. Esto es posible gracias a que disponemos del terreno suficiente para llevar a cabo este proceso. Una vez secada la madera, es introducida en los almacenes para su calificación y clasificación previa al suministro.
El secado de la madera
Éste es el proceso más importante para el buen estado de la madera. Hay varias formas de realizarlo de forma artificial: en hornos, bombas de calor, secado químico, etc. pero sólo hay una manera de hacerlo de manera natural, el secado al aire libre.
Este último es el más beneficioso para la madera ya que se obtienen menos grietas y menores deformaciones no sólo in situ, sino también a lo largo la vida útil de la madera.
Para el secado natural hay que colocar los maderos en pilas separadas del suelo, con huecos entre todas las caras de la madera para que corra el aire entre ellos, además de protegerlos del agua y el sol para que así se vayan secando de forma paulatina y despacio.
Este sistema implica grandes superficies de terreno y mucha paciencia pues es el proceso más lento pero también es el de mejores resultados. Para muchos aserraderos este método no resulta rentable porque se demanda tiempos de secado cortos, o directamente no es posible por la dedicación y los recursos que exige el secado natural.